ESCUELA NORMAL DE TEOTIHUACAN
ALUMNA: Corina Estefania Flores González
2° N.L.13
TRABAJO: Investigación sobre el Estado de Yucatán
ASIGNATURA: Variación Lingüística
PROFRA: Ana María Cópil Méndez
Ciclo Escolar 2011-2012
Introducción
“Cuna
mundial del henequén”
Yucatán, la Tierra del Mayab, es una tierra legendaria
que te ofrece impresionantes sitios arqueológicos, históricas ciudades
señoriales, grutas, cenotes, playas, comunidades mayas, música y gastronomía,
cultura viva, herencia de nuestros antepasados…
Yucatán es una fusión perfecta del pasado y el
presente, es una danza constante de colores, aromas, sonidos, sabores,
texturas… es un mosaico interminable de prodigios por descubrir…
Aquí les gusta sonreír y hacer sonreír
a la gente que los visita, la hospitalidad, la calidez humana y nuestra
singularidad, nos distingue y nos sentimos orgullosos de brindárselo a nuestros
visitantes.
Yucatán es la cuna de la cultura maya y tiene un legado
histórico como pocos territorios en el mundo. Entre sus inmediaciones se
yerguen majestuosos centros ceremoniales, ciudades capitales y bellos edificios
de piedra labrada y arquitectura perfecta
Chichén Itzá, Uxmal, Ek
Balam, Dizibilchaltún, entre muchas otras, son la herencia de una de las más
grandes civilizaciones del mundo, la maya, que revela sus registros milenarios,
secretos, caminos y maravillas, ante los visitantes que se adentran en sus
dominios.
El estado de Yucatán; una de las
entidades federativas de la Republica Mexicana; se ubica en la parte norte de
la península que lleva su nombre, la cual esta situada en la parte mas oriental
del país; a la entrada del Golfo de México. La península yucateca, de forma
casi rectangular; limita al norte con el Golfo de México, al noroeste con el
canal de Yucatán que la separa de Cuba, al este con el mar caribe, al Oeste con
el mismo Golfo de México y al sur con la región ístmica continental; a la que
se encuentra unida, y de donde parece surgir hacia el mar. El
área del estado abarca 48,097 km cuadrados. Esta situado entre los paralelos 19
grados 39 minutos y 21 grados 37 minutos latitud norte y los meridianos 87
grados 32 minutos y 90 grados 25 minutos longitud oeste. La
ciudad de Mérida, capital del estado, situada en medio de la zona calcárea del
noroeste, se encuentra aproximadamente a 36 km de la costa norte y a una altura
de 7 a 8 metros sobre el nivel del mar.
No
obstante su conformación, esta península puede considerarse como una entidad
insular, pues en el sur en su conexión con México Y Guatemala, es una región
selvática de espesa vegetación, a la que anteriormente no la atravesaban
sistemas viales que la atravesaran; no fue hasta 1950 cuando comenzó a
funcionar el ferrocarril en el sureste mexicano que unió esta región con el
resto de México. El. Único medio que hasta entonces había de comunicación con
el resto del país era la vía marítima.
A este aislamiento geográfico hay que atribuir
muchas de las características aborígenes de Yucatán, cuyo pueblo pudo cimentar
desde un principio recia personalidad
que ha resistido a otras influencias y le ha permitido conservar a
través de los años su lengua y fisonomía dialectal y gran copia de sus
costumbres.
Entre
los varios fenómenos patentes en Yucatán como resultado de la coexistencia de
dos idiomas se destaca singularmente la presencia de voces mayas y mayismos en
el español, en forma abundosa, no sólo en el habla del vulgo, sino también en
el de la clase media y en el lenguaje familiar de las clases cultas.
Cuando
un hablante de español o, más claro, cuando un no yucateco "hablante de
español" se sumerge en la vida social cotidiana del yucateco, es seguro
que queda sorprendido al escuchar evidentes diferencias léxicas, semánticas,
morfosintácticas, fonéticas y fonológicas entre el habla a que está habituado y
aquella otra, la yucateca, en medio de la cual se debatirá al principio por
ponerse al día y, particularmente, en el uso demasiado frecuente de voces y
locuciones mayas y/o híbridas de maya y español, cuyo sentido es probable que
no logre desentrañar sino después de prolongada estadía en el ámbito de la
"cultura del uayeísmo".
No
se requiere gran perspicacia para explicarse este fenómeno, lógico resultado de
la convivencia de dos lenguas, la española y la maya, durante cuatro y medio
siglos a partir de la fundación de Mérida; bastaría repetir una vez más la
observación del maestro Alfredo Barrera Vásquez para tener una explicación
general del fenómeno: "La lengua maya ha influido mucho en el español de Yucatán
a causa de su persistencia durante 400 años de convivencia".
La
explicación del fenómeno antes bosquejado es la misma que está en la base de
ese complejo cultural el de la Península de Yucatán, que hemos configurado en
el concepto, en apariencia paradójico, de "insularidad peninsular
yucateca"; las dos corrientes de la ósmosis cultural imponen su marca, con
mayor flagrancia y nitidez en las características de la lengua resultante, al
margen por supuesto de otras coyunturas específicas actuantes a través del
tiempo, sobre los dos idiomas hablados indistintamente, como sucede en la
Península de Yucatán, por una mayoría de la población que se expresa ora en
maya ora en castellano -y no arbitrariamente por cierto- cuando las
circunstancias lo exigen, como lo veremos después.
El
inicial y mantenido bilingüismo, vigente hasta nuestros días, es "pecado y
penitencia", causa y efecto pues, de las características que presenta
tanto el habla del yucateco en la lengua aborigen como el "español"
de la península, aunque parezca que, al afirmar lo anterior, hagamos una
antinomia de la sinonimia entre el "habla del yucateco" y el
"español que se habla en Yucatán", pero no pretendemos decir tal
cosa, puesto que el "español de Yucatán", el que se habla y escribe,
bien visto no es sino "el habla del yucateco" a duras penas cernido
entre las mallas de una sólida formación académica; y aun así, el habla del
yucateco tiene caracteres, rasgos y matices que, como ciertos virus, traspasan
los poros de los más apretados filtros; el bien decir y el mejor escribir, son
más vulnerables a los embates de la lengua que se habla en la calle, que ésta a
los retoques, enmiendas, pulimentos y perendengues que puede injertarle el
lenguaje que se habla en los salones.
Otras de las razones determinantes
de la abundancia de hibridismos en la península es la de que los mayas,
particularmente los del estado de Yucatán, o nunca osaron cambiar sus apellidos
por otros castellanos, como se hizo en otras partes desde mediados del siglo
XVI, o no se les permitió hacer tales cambios en el momento del bautizo y
asiento del recién nacido en los libros de una parroquia; surge el Registro
Civil a fines del Siglo XIX, con las Leyes de Reforma, y la costumbre ya
establecida se sigue en Yucatán tanto en la Iglesia como en las instituciones
civiles; en consecuencia, como los apelativos son por regla general españoles y
los apellidos, mayas, hay hibridismos en los nombres de las personas, los
cuales son sobresalientes, cuando un apellido es maya y el segundo castellano o
a la inversa, circunstancia que ha venido favoreciendo la desaparición de los
apellidos mayas.
Dada la presencia creciente de
inmigrantes indígenas de otros estados en las últimas décadas en el trabajo
hacemos la diferencia entre Hablantes de Lenguas Indígenas (HLI) y Hablantes de
Lengua Maya (HLM), en vez de referirnos a la maya como única lengua indígena
hablada en la península, como generalmente se ha catalogado. Los datos
estadísticos analizados fueron obtenidos de los Censos Generales de Población y
Vivienda, de 1990 y 2000, así como del Conteo de Población realizado en 1995
por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), así
como de otras fuentes secundarias.
El maya yucateco o “maya”,
como lo conocen sus hablantes, se habla en una extensa zona geográfica que
comprende los estados de Yucatán, Campeche, Quintana Roo y la frontera norte de
Belice. La planicie del suelo peninsular ha permitido una fácil
intercomunicación entre sus hablantes lo que la hace ser una lengua viva,
homogénea y con diferencias dialectales mínimas. (Güémez, 1994: 5).
A
pesar de la supuesta homogeneidad sociolingüística del maya yucateco, los
mayahablantes hacen cierta distinción entre dos variedades actualmente habladas
y que denominan: a) el jach maya o maya puro, el maya antiguo,
la maya legítimo o verdadero que, supuestamente, se habla en el oriente y en el
sur de Yucatán; así como en la región de los Chenes, Campeche, y b) el
xa’ak’an maya o maya mezclado, la variedad moderna y corrompida por el español
que se debe tanto a la emigración como a la adquisición insuficiente del maya
como lengua materna, hablado en el norte, centro y occidente de la entidad.
Según los hablantes, en estas regiones sólo la gente “de edad” habla la
variedad preservada (Pfeiler, 1996: 2-3). Esta regionalización coincide, en
cierto modo, por la establecida por Bastarrachea y Canto, (2003: 9) quienes
consideran que las variantes del maya yucateco peninsular no pueden ser
reducidas a una pauta común. Distinguen, así, cinco áreas geográficas: 1) Área
henequenera (Mérida y sus entornos); 2) Zona del Camino Real (el occidente de
la Península); 3) Oriente del Estado de Yucatán (la ciudad de Valladolid y sus
entornos); Zona sur del Estado de Yucatán y central del Estado de Quintana Roo
y 5) Región de los Chenes en el Estado de Campeche. Cabe destacar que
estas variaciones dialectales en el maya yucateco no genera mayor conflicto
entre sus hablantes, pues un maya del sur yucateco puede entenderse bien con
uno del oriente, de los Chenes o del norte de Belice.
Por
su número de hablantes, el maya yucateco (con 800,291 hablantes) ocupa el
segundo lugar entre las lenguas mayas, sólo superado por el quiché (con
1,000,000); en orden descendente le siguen el mam (686,000), el cakchiquel
(405,000) y el kekchí (361,000) (Jiménez, 1997: 5).
La mayor parte de la población
indígena de la Península y del Estado de Yucatán es bilingüe; en el
2000, 495,360 (es decir el 33.6%) declararon ser bilingües (maya y español),
aunque todavía es considerable la cantidad de maya monolingües: 48,020 (3.3%).
Los bilingües y monolingües representan el 37.1% de la población HLM mayor de 5
años.
La
existencia de un creciente bilingüismo en la población indígena peninsular es
un fenómeno complejo que puede ser explicado por dos situaciones que se
contraponen: La primera de estas situaciones impulsa la castellanización y
tiene que ver con la inserción de la población maya al proceso educativo formal
a la que se agregaría los procesos migratorios. La otra situación, por el
contrario, refuerza la continuidad del uso de la lengua maya y tiene que ver
con muchos y complejos conocimientos agrícolas, religiosos, ecológicos y de
cosmovisión que se emplean y que tienen su cabal expresión en la lengua maya.
Por ejemplo, muchos campesinos mayas del Sur, que radican en la zona turística
de Quintana Roo, al retornar sus lugares de origen siguen participando de la
vida comunal: se reúnen y hablan en lengua maya y participan en las ceremonias
y rituales comunitarios. Es decir, no solamente conservan y viven de su esencia
maya, sino que parte de ese conocimiento lo aplican en la reproducción de su
cultura y en el reforzamiento de su identidad.
En
términos de bilingüismo relativo son estadísticamente mayores (arriba del 70%)
los municipios de Akil, Cantamayec, Cuncunul, Cuzamá, Chacsinkin, Chankom,
Chapab, Chumayel, Dzan, Kaua, Mama, Maní, Opichén, Sacalum, Santa Elena,
Tahmek, Teabo, Tekom, Temozón, Tepakán, Timucuy, Tixcacalcupul, Tixméhuac,
Uayma y Yaxcabá. Las tasas menores corresponden a la capital y los municipios
costeros: Celestún, Chicxulub Pueblo, Dzidzantún, Dzilam de Bravo, Mérida,
Progreso y San Felipe, con tasas inferiores al 15%.
Es
importante señalar que entre los mayas yucatecos existen diversos niveles de
bilingüismo que oscilan desde un conocimiento más bien rudimentario del español
hasta la casi completa pérdida del habla en maya. Para la mayoría, empero, el
aprendizaje del español es tardío e incompleto, pues comienza a partir de los
cuatro o cinco años de edad y se realiza con grandes deficiencias
estructurales. De hecho una gran proporción de HLM que declara hablar español
en los Censos Generales de Población y Vivienda tiene un manejo limitado del
mismo .
En
Yucatán, el monolingüismo todavía es importante y es expresión tanto de la
riqueza de la lengua y la cultura maya para dar comprensión al contexto y a la
sociedad como de la carencia de recursos y de decisión para llevar educación
formal a las localidades pequeñas. La población maya monolingüe en el 2000 era
de 48,020, es decir el 3.26% de la población mayor de 5 años, dato que
contrasta con el promedio nacional que era de 16.6%. En 1990 la tasa en Yucatán
fue de 3.43%, es decir 1.7% más y se presenta con más alto porcentaje en las
mujeres en todos los grupos de edad. La población total de mujeres que no habla
español es de 28,587, es decir el 59.5% del total de monolingües. En los
varones el total es de 19,433, es decir, el 40.5% de los monolingües. Es en el
grupo de 5 a 9 años donde se observa la menor diferencia de porcentaje entre
varones y mujeres monolingües, la cual va creciendo conforme aumenta la edad.
En otras palabras, el fenómeno se da a la inversa, mientras decrece la
población adulta maya monolingüe, crece el monolingüismo español en la
población joven de las familias en las que los padres son HLM. Del mismo modo,
el porcentaje de analfabetismo es relativamente más alto en la mujer que en el
varón. En la entidad, del total de personas que hablan maya, el 73.4% sabe leer
y escribir. Hacia 1930 se estimaba que cerca del 50% de la población yucateca
era analfabeta, en el 2000 la cifra se ha reducido al 20%.
En Yucatán la dispersión
poblacional, el importante número de localidades con mayoría indígena, pero
sobre todo el hecho de haber relegado la lengua maya a la condición de segunda
lengua, son variables que nos ayudan a explicar el importante número de
analfabetas entre la población maya, con un índice cercano al 20%, un problema
que afecta especialmente a las mujeres. Asimismo, la dispersión de los
asentamientos ha dificultado el acceso de sus habitantes a los servicios
básicos de educación, salud y bienestar, que se concentran en las ciudades y en
las localidades de mayor número de habitantes. Una de las mayores deficiencias
es, sin duda, una red de comunicaciones carreteras todavía insuficiente así
como el escaso desarrollo de la telefonía y otros medios de comunicación lo que
tiende a mantener su exclusión.
En
cualquier caso, no podemos nunca desvincular los hechos lingüísticos de los
fenómenos generales de la cultura o culturas a las que sirven de vehículo.
Asimismo, al igual que la relación establecida entre los pueblos de diferentes
culturas produce determinados procesos en su configuración y definición, las
lenguas de esos pueblos sufren similares efectos y consecuencias por el
contacto establecido. ________________________________________
Por otro lado, la diversidad de las lenguas que hablan los humanos comporta dificultades de comunicación entre sus usuarios pertenecientes a diferentes culturas. Estos problemas son fundamentalmente de incomunicación por razones lingüísticas, que sin embargo pueden llevar fácilmente a situaciones de incomprensión en cuanto que se impiden los necesarios intercambios de información relacionados con el mundo simbólico que soporta los mecanismos intelectuales y conductuales de los seres humanos.____________________
En la actualidad, verdadera era de la comunicación, el nivel de relación entre grupos culturales diferentes es cada vez mayor, y por tanto, existe una mayor necesidad de comunicación e intercomprensión. Sin embargo, se viene generando una problemática peculiar aplicable tanto a las culturas como a las lenguas. Por una parte, una actitud de posicionamiento autárquico y en exceso conservador por los usuarios de una lengua determinada, puede provocar, según algunos, su propio anquilosamiento, e incluso su subsiguiente extinción. Por otra parte, un uso permeable y excesivamente abierto a modificaciones introducidas por la utilización indiscriminada de préstamos, barbarismos, neologismos, etc. podría llegar, según otros, a una situación tal de desfiguración, que igualmente pudiera llevarla a su desaparición.______________________________________
El estado de “salud” de una lengua, se convierte así en un indicador de especial significación sobre el estado de desarrollo y vigor de una determinada cultura y consiguientemente del grado de conciencia nacional de ese pueblo, por lo consiguiente una cultura nacional que pierde su lengua vehicular puede entrar en un proceso de difuminación de la propia identidad nacional.
Por otro lado, la diversidad de las lenguas que hablan los humanos comporta dificultades de comunicación entre sus usuarios pertenecientes a diferentes culturas. Estos problemas son fundamentalmente de incomunicación por razones lingüísticas, que sin embargo pueden llevar fácilmente a situaciones de incomprensión en cuanto que se impiden los necesarios intercambios de información relacionados con el mundo simbólico que soporta los mecanismos intelectuales y conductuales de los seres humanos.____________________
En la actualidad, verdadera era de la comunicación, el nivel de relación entre grupos culturales diferentes es cada vez mayor, y por tanto, existe una mayor necesidad de comunicación e intercomprensión. Sin embargo, se viene generando una problemática peculiar aplicable tanto a las culturas como a las lenguas. Por una parte, una actitud de posicionamiento autárquico y en exceso conservador por los usuarios de una lengua determinada, puede provocar, según algunos, su propio anquilosamiento, e incluso su subsiguiente extinción. Por otra parte, un uso permeable y excesivamente abierto a modificaciones introducidas por la utilización indiscriminada de préstamos, barbarismos, neologismos, etc. podría llegar, según otros, a una situación tal de desfiguración, que igualmente pudiera llevarla a su desaparición.______________________________________
El estado de “salud” de una lengua, se convierte así en un indicador de especial significación sobre el estado de desarrollo y vigor de una determinada cultura y consiguientemente del grado de conciencia nacional de ese pueblo, por lo consiguiente una cultura nacional que pierde su lengua vehicular puede entrar en un proceso de difuminación de la propia identidad nacional.
Conclusiones
Esta división muestra no solo los hechos
lingüísticos sino también el reconocimiento de estas regiones por los propios
hablantes, variantes que no llegan a ser dialectos sino solamente variantes
regionales con mutua inteligibilidad. Por otro lado, los límites geográficos
entre una y otra variante no se pueden trazar de forma precisa y definitoria
justamente porque todas están interrelacionadas y de alguna manera muestran los
lazos existentes entre los mayas de hoy.________________________________________________-----
Finalmente, quiero terminar manifestando que las identidades lingüísticas no deben buscarse solamente en los hechos puramente lingüísticos, hay que pasar más allá del mero contraste típico de sordo-sonoro, pasado-no pasado, etc. Tenemos que tomar en cuenta que toda lengua es una realidad constituida colectivamente y es en el seno de una comunidad que se hace disponible para el uso individual, como instrumento de cohesión, identificación, comunicación y expresividad creadora, por lo tanto tenemos que aceptar que las lenguas son la expresión de la identidad colectiva y de la manera distinta de percibir y describir la realidad, pero dicha realidad no está solamente en la lengua. ____________________________________________
Asimismo, como se ha intentado mostrar, la identidad lingüística conlleva ideas de otro tipo en las que están presentes singularidades culturales, afectadas por la propia historia de un pueblo o de un territorio concreto. De cualquier manera, estos procesos de autoadscripción vienen a fundamentarse sobre la existencia de sentimientos de pertenencia y de diferencia, entre colectivos humanos que, asentados en un mismo espacio y territorio, presentan divergencias de carácter lingüístico, religioso, étnico, o cultural, o combinaciones de estos elementos, todo lo cual debe llevarnos entonces a la búsqueda de las distinciones entre nosotros y ustedes y entre nosotros y los otros, principio básico para la determinación de las identidades.
Finalmente, quiero terminar manifestando que las identidades lingüísticas no deben buscarse solamente en los hechos puramente lingüísticos, hay que pasar más allá del mero contraste típico de sordo-sonoro, pasado-no pasado, etc. Tenemos que tomar en cuenta que toda lengua es una realidad constituida colectivamente y es en el seno de una comunidad que se hace disponible para el uso individual, como instrumento de cohesión, identificación, comunicación y expresividad creadora, por lo tanto tenemos que aceptar que las lenguas son la expresión de la identidad colectiva y de la manera distinta de percibir y describir la realidad, pero dicha realidad no está solamente en la lengua. ____________________________________________
Asimismo, como se ha intentado mostrar, la identidad lingüística conlleva ideas de otro tipo en las que están presentes singularidades culturales, afectadas por la propia historia de un pueblo o de un territorio concreto. De cualquier manera, estos procesos de autoadscripción vienen a fundamentarse sobre la existencia de sentimientos de pertenencia y de diferencia, entre colectivos humanos que, asentados en un mismo espacio y territorio, presentan divergencias de carácter lingüístico, religioso, étnico, o cultural, o combinaciones de estos elementos, todo lo cual debe llevarnos entonces a la búsqueda de las distinciones entre nosotros y ustedes y entre nosotros y los otros, principio básico para la determinación de las identidades.
:D buen trabajo :)
ResponderEliminarno encontre las difenrencias lexicas de Merida
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